lunes, 3 de septiembre de 2007

Gato gato

Los gatos hacen cualquier cosa por rasguñar unos almohadones. Esto me recuerda a la historia de Bigot, el gato de la amiga de la mamá de Florencia.
Ella el dijo a su gato que si se portaba bien lo iba a dejar rasguñar dos almohadones rojos con lugares blancos. El pensó que la mejor manera de portarse bien, era hacer de cuenta que era un perro.
Cada mañana salía a la calle y agarraba el diario, aunque sus amigos lo estuviesen mirando, o corría al cartero, del cual se había hecho amigo. O a veces renunciaba a su camita al lado del fueguito y se iba a dormir afuera. Su dueña, una noche lo entró, y cuando se levantó le dio una charla sobre los gatos, y le dijo que “portarse bien” no era hacerse pasar por otro animal, sino no hacer lío. Él se quedó tranquilo es su casa y contento de lo que es un “gato”

No hay comentarios: