lunes, 6 de agosto de 2007

chatarra pajaros

Había un grupo de pájaros comiendo migas de pan en la plaza: en ese grupo había un pájaro en particular que no sabía cantar. Todos los demás pajaritos y pajaritas sabían cantar muy bien, lo cargaban y lo dejaban de lado. El pájaro, llamado Pablo, tenia otras particularidades. Por ejemplo construía muy bien nidos, sabia cocinar. Como el sabia que no lo querían se separó del grupo. Voló kilómetros y kilómetros. Hasta que llegó a un pueblo que adoraba a las aves, las cuidaban y las querían. Como a Pablo le gustó mucho ese lugar se quedó por unos días. En su antiguo lugar, una pajarita, muy bonita, le gustaba que esté Pablo a su lado. Se dio cuenta, al segundo, que se había ido y decidió ir a buscarlo. A la pajarita la querían todos los pájaros hombres, entonces la siguieron. Volaron 10, 15 minutos y los hombres empezaron a cansarse. Se fueron yendo y cuando estaban a mitad de camino hacia la plaza la pajarita se dio vuelta y ya no había nadie, siguió como si nada. Mientras tanto Pablo se hizo un nido grande y con una cocina, se cocinó unos gusanos y se fue a dormir. A la mañana siguiente se levanto y fue a aprender a cantar. Ya saben, como en el pueblo querían tanto a los pájaros también debían enseñar a cantar. ¿Por qué no?.
Fue, y mas o menos, aprendio a cantar. Cuando estaba en medio de una frase ella entró. Todos se callaron. Pablo se escondía mas y mas. Claro, a el también le gustaba ella. Paulina, la pajarita, pregunto, “¿Pablo, estas aquí?, y una voz se escuchó. “Aquí estoy”. Salieron afuera, y mientras caminaban hablaron. Pablo le contó porque se fue y decidieron que se iban a quedar ahí. Estuvieron cuatro días por ahí y se casaron al quinto día. No fue nadie que conocían porque todos estaban en la plaza, y ni idea del casamiento de ellos dos.
Se casaron y vivieron muy felices.

1 comentario:

Mecha dijo...

qué linda historia, me gustó la parte en que se cocinó gusanos, genial!!!!!